SERIE VELOS
La relación de toda persona con la realidad tiene un límite, existe cierta ajenidad con lo exterior que impide su total aprehensión. El velo simboliza las fantasías del mundo interno, que tiñen nuestra percepción de la realidad. Si bien nuestra relación con lo real estará condicionada por el lugar y la posición desde los cuales se observa, es posible tomar distancia. Y ello es el propósito de esta exposición.
La serie de cuadros da cuenta de las angustias, miedos, anhelos, deseos que nos paralizan, pero que al tomar distancia y colocarnos en la posición de observador pueden ser apreciados en su justa dimensión. Es un trabajo que puede servir a muchos para comprender sentimientos tempranos, olvidados, pero que operan en nuestra vida adulta; favoreciendo así una comprensión más profunda de sí mismos.
Propongo escenarios que dan cuenta de experiencias universales de la subjetividad humana, en las cuales siempre se entremezcla lo onírico y lo real constituyendo una realidad sensible que moldea la relación del sujeto con el mundo.